Primero nos colocaron en fila y nos pusieron unos petos amarillos, después nos metieron en un autobús grandísimo al ritmo de canciones entonadas por las mejores voces de ayer y hoy (las de las maestras) y, por último, cuando habríamos preguntado unas 823.296 veces aquello de "¿Queda muuuuuucho?", llegamos a ese lugar tan maravilloso de ilusión, fantasía, diversión y magia.... LA CASA DEL TÍTERE.
¡¡¡¡¡Por más que queramos explicar lo increíble de la experiencia, lo mejor es vivirla, es por ello que debería ser algo repetible!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario