Nos han contado cantidad de cosas interesantes de ambos pintores y al final hemos aprendido que cada uno tiene su estilo propio y que ninguno es mejor que otro. En el arte todo cabe y todo está permitido, hasta las extrañas y al mismo tiempo maravillosas caras de Picasso.
El resultado ha sido sensacional, porque no hay mejores maestros que nuestros compañeros y compañeras de juegos.
¡Muchísimas gracias por habernos enseñado tanto!
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